Bruma Hostel
Servicios principales
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Wi-Fi
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No se permiten mascotas
Ubicación
Situado a tan solo 350 metros de Church of São Sebastião, el Bruma Hostel Ponta Delgada ofrece un salón compartido para que los huéspedes se relajen. Con WiFi en toda la propiedad, este hostal se encuentra justo enfrente de las Puertas de la Ciudad.
Este alojamiento está situado a tan solo 11 minutos a pie de una playa Piscina do Pesqueiro. Entre los lugares de interés natural de la zona se encuentran el Antero de Quental Garden, muy cerca de la propiedad, y una playa a tan solo 11 minutos a pie. Los huéspedes encontrarán Mercado da Graça, que está a 550 metros.
Algunas habitaciones de la propiedad incluyen un baño compartido con bidé y bañera, así como aparador y sofá. Algunas habitaciones tienen vistas a la ciudad y disponen de Wi-Fi y televisor con pantalla plana para hacer la estancia más agradable.
Todos los días se sirve un desayuno buffet. Restaurante Nacional mima a los huéspedes con platos europeos y se encuentra a unos minutos a pie del hostal. Los huéspedes podrán utilizar una cocina compartida. La estación de autobuses 17 Rua Jose do Canto Escola das Anexas, situada a una distancia de 750 metros del hostal Bruma, ofrece opciones de transporte en las inmediaciones.
Reseña de un crítico de hotel
Bruma Hostel ha sido una experiencia simplemente deliciosa. Desde el primer momento, la hospitalidad de Martins me hizo sentir como en casa; su atención al detalle es admirable, y es evidente que pone mucho cariño en todo lo que hace. Las habitaciones son cómodas y, gracias a las cortinas en las camas, disfruté de una intimidad única que siempre se agradece. Desayunar en la terraza, con el aroma de las tortas de panela que prepara Martins, fue un verdadero lujo, algo que no me esperaba en un hostal. Además, la ubicación es inmejorable, justo al centro, lo que umože explorar los encantos de la ciudad con facilidad. Sin duda, un lugar al que volvería con mis amigos para disfrutar de esa buena energía y de la cocina compartida que invita a crear recuerdos juntos. ¡Mil gracias, Martins!
